Los mecanismos extrajudiciales de solución de conflictos, en los que las partes intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un acuerdo, con la ayuda de una persona imparcial e independiente, se están convirtiendo en una alternativa idónea para evitar conflictos en el ámbito sanitario, dejando al margen la esfera judicial. Ofelia De Lorenzo y Aparici, socia-directora y responsable del Área Contenciosa en el despacho De Lorenzo Abogados, que participará mañana en la tertulia jurídico-médica “La pericia médica en reclamación por la COVID-19”, hoy nos habla sobre la necesidad de facilitar al sector sanitario métodos eficaces de solución extrajudicial de conflictos reduciendo la creciente litigiosidad.

Hemos visto que recientemente se ha puesto en marcha la plataforma REDES, ¿podría explicarnos por qué se crea esta plataforma y qué procesos quiere abarcar?

La PLATAFORMA REDES nace como fruto del acuerdo suscrito entre las entidades PROMEDE y DE LORENZO ABOGADOS, ante el convencimiento de la necesidad de implementación de métodos alternativos de solución extrajudicial de conflictos en el sector sanitario como solución para mitigar la creciente litigiosidad, al igual que resulta una alternativa beneficiosa tanto para pacientes que ven satisfecha su reclamación como profesionales sanitarios y el sector sanitario en general.

REDES, efectivamente lleva en funcionamiento desde el año 2019, desde hace relativamente poco tiempo, no obstante, el proyecto nace como consecuencia de la experiencia adquirida en dos proyectos pioneros en el sector sanitario que en la actualidad siguen en funcionamiento.

Por un lado, en la sanidad privada con la puesta en marcha desde el año 2014 con la Unidad Jurídica de Intermediación (UJI) de HM Hospitales y en sanidad pública desde el 2017 con el diseño y desarrollo del Servicio de Coordinación de Conflictos (SCC) del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

PLATAFORMA REDES, hoy por hoy, es la primera entidad jurídica española en Resolución extrajudicial de conflictos especializada en Derecho Sanitario, que ofrece servicios profesionales prestados por expertos en mediación, derecho sanitario y pericia médica

Con la pandemia de la COVID-19 se ha generado un alto volumen de reclamaciones de afectados. ¿Cree que se van a judicializar o crecerá una resolución extrajudicial de estos casos?

Esta pandemia ha conseguido volver a poner en valor la labor de nuestros profesionales sanitarios. El ciudadano ha sido consciente de las limitaciones de la ciencia y, sobre todo, de las carencias con las que han contado nuestros profesionales sanitarios. Se ha conseguido que, por parte de los ciudadanos a la hora de valorar el trabajo de los profesionales sanitarios, no solo se piense en el sanitario, sino también en el ser humano. Pero igualmente el dolor por la pérdida de un ser querido al igual que la falta de comprensión de cómo y por qué ha pasado, justificaría sin duda una reclamación en materia de responsabilidad profesional sanitaria.

Todo esto se traduce en un escenario propio para humanizar futuros conflictos jurídico-sanitarios y, sin duda, la forma de humanizar estos conflictos sanitarios es evitar la judicialización de los mismos mediante la introducción de soluciones alternativas de resolución de conflictos, como pueden ser la negociación sanitaria o mediación sanitaria.

¿Qué aporta la mediación a la hora de valorar el daño corporal en estos casos?

La especificidad del sector sanitario, en nuestra experiencia, exige necesariamente que cualquier método de solución extrajudicial de conflictos sea gestionada por un “tercero independiente” experto en Derecho Sanitario y Pericia Médica, que puedan ofrecer soluciones al conflicto, bien mediante mediación bien mediante negociación y, cuando proceda, propuesta indemnizatoria, es en ese aspecto donde adquiere un papel imprescindible la valoración del daño corporal.

¿Qué ventajas ofrece como alternativa a la judicialización de los procesos?

Los métodos alternativos de resolución de conflictos al margen de nuestros tribunales suponen la reducción de costes para todas las partes implicadas y la mejora de la relación clínica mediante la adopción de soluciones que huyen de los parámetros culpabilisticos tradicionales contribuyendo a la eliminación de prácticas de medicina defensiva, pero sobre todo humanizan el conflicto.

El fin último de los métodos alternativos de resolución de conflictos, como puede ser la negociación sanitaria o la mediación sanitaria, es el mutuo entendimiento, escuchar y ser escuchados. Porque muchas veces tras una debida explicación, comprender y empatizar, ofrecer una disculpa y asumir una situación, ya por sí solo supone una victoria para ambas partes.