El pasado 16 de noviembre nuestro director de Innovación, Carlos Represas, impartió la ponencia “La importancia de la Biomecánica del impacto en la valoración médica del latigazo cervical” en el Congreso de la Sociedad Ibérica de Biomecánica.
El objetivo de la misma era dar un poco de luz a un tema controvertido como son las lesiones cervicales leves en accidentes de tráfico. A pesar de que es una lesión de carácter leve, paradójicamente implica complejidad diagnóstica pericial cuando se pretende extrapolar los resultados al ámbito asegurador y judicial con el fin de rechazar reclamaciones por lesiones cervicales en colisiones a baja velocidad. En este sentido, para su estudio médico-legal es necesario conocer la intensidad del accidente.
Este tipo de estudio de las lesiones se ha puesto de manifiesto, sobre todo, desde la entrada en vigor de la Ley 35/2015 que regula las indemnizaciones por accidentes de tráfico en España. En su artículo 135 introduce la necesidad de una adecuada relación entre la intensidad del accidente y la lesión (traumatismo menor de columna vertebral), lo que ha llevado a una eclosión en los juzgados de informes “biomecánicos”. La biomecánica es una especialidad que estudia los efectos de las fuerzas sobre el cuerpo humano y se centra en los tejidos dañados. El fin de la misma es el estudio de la lesión, el mecanismo de la lesión y la tolerancia humana.
Durante la sesión se explicó la importancia de la biomecánica del impacto. El objetivo es proporcionar el contexto adecuado para entender el potencial lesivo de las fuerzas y/o aceleraciones aplicadas sobre los tejidos humanos, así como sus umbrales de tolerancia.
En la jornada se hizo hincapié además en la necesidad de que exista una mayor formación en este campo y una regulación técnica de los criterios de validez de dichos informes.