Estas normas básicas servirán para unificar los criterios de los peritos y orientar a los nuevos profesionales de esta área con el fin de que su trabajo se desarrolle en la dirección correcta.

Con el fin de sintetizar los valores y pautas que deben orientar la actuación de los peritos médicos, Profesionales de la Medicina y la Empresa (PROMEDE) ha redactado un decálogo para unificar criterios y así conseguir que los informes sean cada vez mejores. Unas normas que, como explica el Dr. Luis Bernaldo, director médico del Área de Responsabilidad Profesional Sanitaria de PROMEDE, se han redactado basándose “en la experiencia de los peritos de esta empresa y en el sentido común”.

En este sentido, el decálogo establece que el perito ha de ser un profesional que se lite a analizar siniestros de aquella especialidad o área de la Medicina que domine y realizar los informes fundamentando su criterio en la objetividad y en el rigor científico, lo que tendrá que seguir las siguientes premisas:

1 Tu informe tendrá la extensión prescindible; el informe demasiado extenso cansa a quien lo lee y el demasiado breve resulta pobre.

2 Tu informe será una exposición clara de los hechos, con aquellos razonamientos que demuestren la corrección o la incorrección del acto médico que se valore. Evitarás la tentación de escribir un tratado médico o un ejercicio de erudición.

3 Incluirás en tu informe sólo los datos necesarios para la comprensión del caso. Explicarás el informe para que lo entiendan todos; no olvides que el que lo lee no siempre conoce el lenguaje científico. No aburrirás.

4 Realizarás el informe basándote únicamente en la documentación que se te ate, sin dejarte llevar intuiciones o creencias infundadas.

5 Te mantendrás parcial a cualquier precio. No alteraras ni ocultarás datos que puedan alterar las conclusiones.

6 Analizarás el caso teniendo en cuenta la situación en la que se desarrolló la actuación médica sometida a controversia, sin dejarte influir el desarrollo posterior de los hechos.

7 Evitarás a toda costa los juicios de valor sobre cualquiera de las partes y las opiniones personales sobre los aspectos jurídicos del caso.

8 Tu conclusión, sea favorable o desfavorable, será siempre inequívoca y hará referencia a la Lex artis ad hoc.

9 Ratificarás tu informe sin dudas, que dudar en la ratificación supone dudar de tu propio informe.

10 En la ratificación actuarás con calma y paciencia, contestando cumplidamente a todas las aclaraciones que precisen las partes en litigio y el juzgador, que son los destinatarios finales de tu informe

El Dr. Bernaldo considera que este decálogo es “conveniente, ya que así todas las normas básicas quedan plasmadas en un ‘reglamento’ accesible y fácil de recordar y que servirá de orientación para los peritos que no tienen experiencia”. “Nuestra intención es, sobre todo, contribuir a que los nuevos peritos encuentren una guía para que su trabajo camine en la buena dirección”, añade.

En su opinión, estas premisas benefician tanto a los profesionales de PROMEDE como a sus clientes: “Si siguen estas normas, el trabajo de los peritos médicos será más eficaz, y los clientes tendrán la garantía de que el informe pericial que solicitan contendrá lo necesario para comprender el caso y responderá siempre a la verdad, de forma que pisarán un terreno firme en el diseño y desarrollo de sus estrategias jurídicas”.

Las funciones del perito médico

El perito médico es siempre un auxiliar de la Justicia y, tanto, su función es la de ayudar a comprender la actuación médica que se pone en cuestión y a decidir si ha sido o no adecuada a las normas del correcto proceder médico (Lex Artis). Por eso, además de seguir el nuevo decálogo, el buen perito médico se caracteriza cumplir varias condiciones. La primera de ellas es el “conocimiento de los aspectos médicos en el ámbito de la actuación que se analiza”, señala el Dr. Bernaldo, y añade que “la Medicina avanza y que, tanto, el perito debe ser especialista en activo de la materia que concierne al caso”.

También es de gran importancia la capacidad expositiva que el profesional haga de su informe: “Debe ser un documento comprensible personas ajenas a la Medicina y que le permita aclarar en el acto de la ratificación cualquier duda que pueda plantearse al juzgador y a las partes”.

Por último, su trabajo debe regirse la parcialidad, “exigida la Ley y la Ética, que le lleve a analizar el caso que se le encomienda sin dejarse influir nada ajeno a la documentación que se le ata y a sus conocimientos sobre la materia”, declara el Dr. Bernaldo.

El director médico del Área de Responsabilidad Profesional Sanitaria de PROMEDE concluye recalcando que el Decálogo del Perito Médico “no pretende otra cosa que servir a que una labor tan importante como la pericial médica sirva cada vez mejor a sus objetivos y que su prestigio aumente proporcionalmente a la calidad y a la fiabilidad de sus resultados”.